ORGULLOSAMENTE MENDOCINA

Venimos del interior del país y nos preguntamos ¿Dios atiende en Buenos Aires? La respuesta generalmente es: ¡Sí! Pero hay ocasiones y personas que hacen que esta constante cambie, porque sus maneras, sus logros y sus perspectivas nos muestran una forma diferente de entender cómo debemos superar la barrera de la “General Paz”.

Esto sucedió con María Belén Anchi Villarreal, nacida en Vista Flores, Tunuyán, en la provincia de Mendoza. Una MUJER, y crean que valen las mayúsculas, que a muy corta edad conoció los desamores que recibían cotidianamente un sector de trabajadores que ella conoció. Esto no fue casual, se desempeñó como empleada de bodega, también trabajó en la viña, fue ahí donde supo del arduo trabajo que realizan los precarios, siempre precarios, obreros de la vid.

Cuando la vida mejora, a veces o casi siempre, no es casualidad, y surge el ¿para qué?, si nos situamos en esta mejora laboral, a María Belén la vida la ubicó en la administración de la Obra Social que nuclea a estos trabajadores que necesitaban mejorar en algo sus situaciones cotidianas de salud o derechos, muchas veces vulnerados.

¿Hasta ahí llegó? No, claro que no, se propuso defender a quienes bien conocía, desde la entraña del desempeño laboral, se postuló como candidata en una lista para vencer a un grupo de personas que no respetaban a quienes ella sí quería representar. Llegó, con muchas trabas, la principal, el simple hecho de ser mujer, entre otras más.

Entonces, no alcanzó con eso, reunió a un equipo de personas que confiaron en sus capacidades, comenzó a gestar una escalada de derechos respetados, de beneficios adquiridos, con mucho sacrificio, dejando de lado tal vez, cuestiones personales, de salud, familiares y más.

Y en tantos meses que formaron años empezaron a llegar los reconocimientos. Muchos importantes, cada uno más importante. Y este último, un merecido cariño al alma. El de un puñado de mujeres que nos representan ciudadanamente y se hicieron eco de las labores y entrega de esta vistaflorina que incansablemente vela por los que menos tienen, no sólo en lo que respecta al gremio que conduce, sino también a muchos aspectos que silenciosamente se aboca a ayudar.

María Belén Anchi Villarreal, Secretaria General de OSPAV Tunuyán y Tupungato, Vicepresidenta a nivel nacional de la Obra Social del Personal de la actividad Vitivinícola recibió un reconocimiento en el Senado de la Nación promovido por la Senadora Nacional por Mendoza Anabel Fernández Sagasti, como una de las Mujeres destacadas en el año 2022. Es un evento que se realiza todos los años para esta fecha, mes de agosto, donde se destacan las damas que han trabajado en política o en pos de la sociedad en los lugares de donde son originarias a nivel país. Belén, como la conocen todos logró entre otros, conseguir con el apoyo de sus pares, la tan merecida Jubilación anticipada a los 57 años para los trabajadores de la viña, con el apoyo de la misma Senadora Sagasti y la Diputada Nacional por Mendoza Marisa Uceda, convirtiéndose ese uno de los objetivos más importantes de su gestión en pos de los trabajadores vitícolas. En este momento se está llegando a la finalización de una impresionante obra que concluirá en policonsultorios con edificio propio, otro logro…

En conclusión, orgullosamente mujer y mendocina.